POLÍTICA COVID-19
Mi compromiso permanece tan firme como siempre en brindar un servicio de consejería cristiana que glorifique a Dios y brinde sanidad y cercanía a quienes se sientan en mi oficina. Tu confianza en mí es importante para mí como tu consejero. Me siento honrado de caminar con ustedes en lo que Dios tiene para ustedes en Cristo.
Con ese fin, quiero que sepa lo siguiente:
Nuestra oficina permanece abierta para aquellos que deseen continuar las sesiones en persona. Algunos de los inquilinos de nuestro edificio de oficinas han optado por trabajar desde casa. Menos personas presentes en el edificio reduce el riesgo de exposición. La política de nuestro edificio de oficinas es que todos los clientes no vacunados en las áreas comunes deben usar máscaras. Si tiene COVID-19 positivo o ha estado expuesto al virus, comuníquese con nosotros para reprogramar o programar una reunión de telesalud.
Estamos tomando medidas para asegurarnos de reducir el riesgo de exposición. Por ejemplo, limpiamos las manijas de las puertas, las encimeras y los sillones después de que cada cliente se va. Higienizamos superficies con regularidad a lo largo del día.
Dado que las citas se programan individualmente, puede esperar en la sala de espera o en su vehículo hasta que lo llamen para ingresar.
Practicamos el distanciamiento social para disminuir el riesgo de transmisión.
Estamos tomando precauciones personales y monitoreando nuestra salud para asegurarnos de que no estamos transmitiendo. Te pedimos que hagas lo mismo.
Si se siente enfermo o no se siente cómodo al venir a la oficina, podemos programar una sesión de telesalud.
Sin duda, esta pandemia de COVID-19 ha cambiado la forma en que muchos de nosotros operamos. Es fácil dejar que el miedo, el aislamiento y la tristeza se asienten. Pero, con sabiduría, prudencia y fe, podemos continuar el trabajo que estamos haciendo sin interrupciones. Si tiene alguna pregunta sobre los procedimientos anteriores o si tiene preguntas sobre cómo continuar nuestro trabajo juntos, hágamelo saber. La mayoría de ustedes me conocen lo suficientemente bien como para saber que respondo a sus preguntas con respeto y nuevamente tomamos nuestro tiempo juntos en la oficina de consejería como un deber sagrado que debemos guardar.
Sea bendecido y nos vemos pronto.